Es un conjunto de
racionamientos y datos que se ponen en un juego para probar o sustentar una
opnión. Normalmente aparece como una forma de exposición en la cual se aportan argumentos en favor o en contra. La argumentación se ejerce en casi todas las disciplinas del conocimiento, por ejemplo:
- En el discurso político y en las exposiciones de clase ya sean
individuales o grupales "mesa redonda,
simposio, foros, debates..."
Un buen proceso argumentativo exige:
1- Presentación clara y precisa de las palabras e ideas con las cuales se fundamenta una opinión o tesis.
2- Selección de datos y ejemplos relevantes e ilustrativos, ya sea para sustentar una idea o refuta. Este paso de la argumentación se puede realizar mediante dos grandes
procedimientos: El de asociación y el de disociación. Los de
asociación aproximan elementos que parecen distintos. Los de
disociación separan elementos que parecen solidarios.
También se pueden presentar otros recursos de
sustentación, como basar nuestro argumento en aportes, citas, o estudios de personas especializadas (argumento de autoridad),
atravez de la ironía (argumento por reducción al absurdo) o basados en casos de la vida real (argumento por experiencia).
3- Correcta interpretación de las situaciones y una expresión
lingüística satisfactoria, es decir, con un lenguaje adecuado al oyente o lector; excelente disposición u ordenamientos de ideas y una actitud reflexiva y creativa.
